PRIMEROS AUXILIOS

En las escuelas es muy usual ver escenas de niños de jugando, disfrutando, compartiendo momentos divertidos. Y junto a estas imágenes agradables, también aparecen otras escenas poco gratas.
¿Cuántas veces los niños se caen y lastiman? Es muy usual, por más cuidados y recaudos que se tomen, ver algunas escenas donde los niños sufran algún rasguño o heridas. Por eso es esencial el saber y conocer cómo actuar en estos momentos, y aplicar los conocimientos para una correcta atención.
Los primeros auxilios es una “materia obligatoria” para todas las personas. Más aún en el ámbito educativo donde se está en constante interacción con chicos, que juegan entre ellos y en donde pueden generarse diversas situaciones que requieran de la aplicación de primeros auxilios.
Tanto maestros como alumnos deben ser consientes de qué hacer y qué no hacer en estas situaciones. Por ello, detallaremos algunas pautas generales a seguir para que todos aprendan esta importante materia. En otro post enseñaremos algunas acciones esenciales.

Que no se debe hacer

• No realizar ninguna ayuda si no se sabe cómo hacerla.
• No alterarse ni perder la calma, esto crea un ambiente que puede distraer a la persona
  que está asistiendo al herido, como al herido mismo.
• No tocar las heridas con las manos sucias, boca o cualquier otro material sin desinfectar.
• Usar gasas esterilizadas siempre que sea posible.
• No soplar sobre una herida.  
• No lavar heridas profundas ni heridas por fracturas expuestas, únicamente cubrirlas con apósitos estériles y transportar inmediatamente al médico.
• No limpiar la herida hacia adentro. Se debe hacerlo con movimientos hacia afuera.
• No tocar ni mover los coágulos de sangre.
• No intentar coser una herida. Esto dejarlo a los médicos.
• No colocar algodón absorbente directo sobre heridas o quemaduras.
• No aplicar tela adhesiva directamente sobre heridas.
• No desprender con violencia las gasas que cubren las heridas.
• No aplicar vendajes húmedos; tampoco demasiado flojos ni demasiados apretados.

Qué hacer y qué no hacer cuando un niño se lastima

Que se debe hacer

• Mantener la calma, comportarse tranquilo y sereno.
• Llamar de inmediato a un médico o a una ambulancia. Para esto siempre se debe tener presente o en lugares visibles los teléfonos de emergencia.
• Siempre se le deberá dar prioridad a las lesiones que pongan en peligro la vida: hemorragias, ausencia de pulso o respiración, envenenamiento y conmoción o shock.
• Examinar a la persona herida o lesionada: revisar si tiene pulso, si respira y cómo lo hace, si la nariz o boca no está obstruido por secreciones, lengua u objetos extraños; ver si sangra, si tiene movimientos convulsivos, entre otros.
• Coloque a la persona en una posición cómoda; mantenerlo abrigado. No darle café, ni alcohol.
• No levantar a la persona salvo que sea sumamente necesario o si se presume que tiene alguna fractura.
• Prevenir el shock.
• Evitar el pánico, inspirar confianza y no hacer más de lo necesario hasta que llegue la ayuda profesional.